Imaginemos que tenemos que imprimir una lona de 6 metros de largo y 3 de alto. Con el programa de diseño gráfico (Illustrator, por ejemplo) no podrás editar un documento con esas medidas, por eso, tendrás que diseñar uno a escala.
Utiliza una tipografía sencilla, las sans serifs son las idóneas para verse a gran distancia. Se ha probado que las letras minúsculas se leen mejor que las mayúsculas, ya que identificamos la silueta de las palabras, no las letras por separado.
Para que no se pixele la imagen de manera apreciable al ampliarla de nuevo, acuérdate de que debe estar en 300 dpis a escala. Trabaja en formato vectorial para que el documento final no pese demasiado y que consigamos la máxima resolución.
Guarda el archivo en pdf para conservar los textos y colores. Si lo guardas en formato Tiff o Jpeg, se disminuiría la calidad de las imágenes y el texto, por lo que no son recomendables para impresiones de gran formato.